DI NO A TUS DOGMAS

miércoles, 12 de octubre de 2011

Raíces al cielo

Corriendo con las piernas, porque las tengo, y trato de aprovecharlas, por el mundo. No me detengo, pararse es confundirse, es definirse, es sesgar el pensamiento y el sentimiento y el espíritu. Corriendo, sin hablar, escuchando tan sólo, conociendo, aprendiendo.
El tiempo pasa, se crece, se empieza a hablar. Y cuando se está preparado se sienta uno. Se establece, y se multiplica. ¿para corregir? O no, no se sabe, no lo sé aún, sigo callado.
¿pero es corriendo? ¿o sólo moviéndose, caminando? ¿Con las piernas o con la cabeza, con el alma? Hay que salir de la caja. Si no te mueves se va haciendo más y más y más pequeña y los problemas no se pueden resolver fácilmente. No se tiene la posibilidad de una perspectiva global del asunto y uno está con los ojos medio cerrados. Imposibilitado para dar una opinión o un sentimiento correcto, sabio, imparcial, que ayude. Por eso hay que moverse. Pero ¿hacia dónde? Donde sea, cambiando, mutando, nomadeando. En corazón, cuerpo y mente. Sin la necesidad de distorsionar sofisticadamente el entorno físico, simplemente considerando siempre la exploración de otros caminos, colores y espacios. Con la congruencia como compañero de conciencia, pero sin que signifique una limitante para que la sabiduría se alimente.
Vamos caminando, con las piernas y el corazón y la mente; para que las raíces que echemos sean hacia el cielo y no hacia la tierra.


No hay comentarios.: