DI NO A TUS DOGMAS

domingo, 5 de diciembre de 2010

¡Miente! Sólo si eres capaz de saber cuándo.

Después de cruzar el Mar Rojo en botes improvisados, Moisés subió al Monte Sinaí convocado por Dios. Pasó cuarenta días arriba. Y no era para menos, pues se discutían las reglas que darían línea a los códigos de convivencia para toda una civilización. Yahvé tenía contemplada sólo una tarde para hablar al respecto y que Moisés después entregara las leyes a la gente. Pero no contaba con la contrapropuesta de Moisés.
Al encontrarse con Dios el primer día, éste último le dictó lo que tendría que transmitir al pueblo:

"Yo soy tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que hay arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ante ninguna imagen, ni las honrarás; porque yo soy Yahvé tu Dios, fuerte, celoso, que castigo la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. No tomarás el nombre de Yahvé tu Dios en vano; porque no dará por inocente Yahvé al que tomare su nombre en vano. Acuérdate del día del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Yahvé tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Yahvé los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Yahvé bendijo el día de reposo y lo santificó. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Yahvé tu Dios te da. No matarás. No cometerás adulterio. No hurtarás. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo."

Pero Moisés no estaba de acuerdo. Alegó que trataba a los humanos desde un ángulo muy simplista. Conversó largamente con Dios esforzándose por convencerlo de que debía agregar excepciones para cada uno de los mandamientos.

- ¿Es en efecto tu voluntad que bajo ninguna circunstancia un hombre pueda mentir? ¿No es en realidad el entorno específico de cada situación lo que define los lineamientos morales?

Y empezaron a debatir. Durante días Dios intentó convencer a Moisés de que el ser humano no estaba preparado para adquirir el poder de matar, mentir y robar. Coincidía en que no en todos los escenarios estaba garantizado el bien común al alinearse a los mandamientos, pero argumentaba que los hombres no tenían la capacidad para distinguir cuándo era justificable el ejercicio de las conductas que éstos condenaban.

- Porque las pasiones tienen una influencia desmesurada sobre las acciones del hombre.

Pero Moisés no se rindió. Insistió en la necesidad de invitar al pueblo a una transformación de los sentimientos e impulsos instintivos que permitieran valorar las diversas situaciones a tal grado que fuera una decisión propia si se debía o no evitar el asesinato, el hurto o la mentira.

- Sería ideal. Se alcanzaría una sabiduría sentimental y racional colosal. Las leyes que has propuesto significan un freno en la evolución de las relaciones humanas. Un obstáculo para el avance en el entendimiento del amor y la amistad. Quedarán negadas las exploraciones en torno a las infinitas formas de amar.

Después de treinta días en el Sinaí Moisés convenció a Yahvé. Así entonces, durante los diez días siguientes Dios redactó las leyes que darían cauce a las formas de convivencia humana. Con su propio dedo las inscribió en unas tablas de piedra. La escencia de estas leyes radicaba en el libre albedrío para actuar ante un semejante, ante el prójimo.

Mosiés bajó del Sinaí. Encontró a la gente adorando a un becerro de oro. Enfurecido arrojó las tablas y las rompió. Se volvió hacia Yahvé, le rogó que lo perdonase por entrar en cólera y le pidió que las volviera a escribir en otras lajas de piedra. Ante tal ignominia, después de hacer las inscripciones nuevamente con su propio dedo, se dirigió a Moisés:

- Los humanos no están preparados.

Y Moisés vió que en las nuevas tablas estaban escritas los mandamientos originales, los del primer día en el Sinaí.
Molesto con Yahvé, y no con el pueblo, ordenó a los levitas, únicos ajenos a la adoración del becerro, que mataran al resto de la gente. Dos días después Moisés mandó detener la masacre. En oraciones le dijo a Dios:

- Esto es lo que generan tus prohibiciones.

A las faldas del Sinaí habían tres mil cuerpos inertes.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Un día en Barcelona

- ¿A qué hora te levantas mañana?
- ¿Qué hora es?
- Las doce.
- Pues a las ocho entonces.
- Pero si no tienes clase mañana.
- Pero aún así tengo que ir a la escuela. Dependiendo de la hora a la que me acueste pongo la alarma ocho horas después. A menos que tenga clase y tenga que levantarme antes.
- Vale pues, bona nit.
- Bona nit.

Suena la alarma. Ocho de la mañana. Que suene otras dos veces. Ocho y veinte. Me levanto. ¿Qué hago? Nunca tengo hambre en las mañanas. Yo creo que eso está mal. Mi mamá me regañaría si supiera que diario salgo sin desayunar. ¿Manzana, granola y yogurt al menos? Mierda, no he ido al súper. Ni modo, aunque sea un vaso con leche. Y no porque tenga hambre, sólo porque mi mamá me dijo de no salir con la panza vacía. Todos dormidos. Abro la puerta, salgo y la cierro. Bajo por las escaleras corriendo. ¿Por qué corro? No hay prisa pero siempre me gusta bajar las escaleras corriendo.
Salgo del edificio.
- ¡Viva México!
- ¡Visca Catalunya!
- ¡Lliure!
Todas las mañanas el del puesto de periódicos que está justo a la entrada del 'mundo exterior' me saluda así. Yo respondo. Dice que debo decir "Viva Cataluña Libre" pero yo sólo digo "Viva Cataluña". Sigo sin convencerme de esa lucha por la independencia de Cataluña. No me gusta nada que tenga que ver con pintar fronteras y crear secesión. Es legítimo el reclamo, pero no la propuesta de solución. Así que sólo digo visca Catalunya.
A veinte pasos la boca del metro. Hospital Clínic. Siempre salen hordas de gente justo cuando voy entrando. Se complica cruzar. Es una masa uniforme de gente moviéndose en una sola dirección. Aunque sean individuos los que lo forman, no es fácil cruzar la corriente. Al que te le metes de tajo para poder entrar se molestará sin duda sin saber que no hay otra forma de hacerlo y que tendría que esperar bastante si espero a que pasen todos.
Me meto al metro con mi boleto de jubilados. Uno rosa. Supongo para que sea fácil de reconocer si lo usa alguien que obviamente no es jubilado. Pues yo uso ese. ¿Por qué lo uso? ¿Por qué me cuelo al metro en ocasiones?
- Pues porque es demasiado caro.
- Pero es un muy buen servico.
- ¿Y qué? Debería ser un servicio público. Debería ser gratuito.
- Tu ni siquiera eres de aquí. No pagas impuestos como para reclamar ningún servicio.
- Soy parte de esta comunidad ahora. Soy estudiante y puedo y debo protestar ante lo que considere injusto.
- No me convence del todo.

¿Por la vía larga o corta? Hay dos formas de llegar a la universidad. Una es la vía larga. Lo bueno de esa es que así me doy más tiempo para leer. Lo poco que leo lo hago siempre en el metro. De libros digo, porque el periódico y otro tipo de informaciones por internet lo hago más seguido. Pero libros sólo en el metro. Así que si tomo la vía larga puedo leer más y eso me gusta. Sólo son quince minutos más de trayecto que aprovecharé mejor leyendo que llegando antes a la escuela.
Pues tomo el camino corto. ¡Maldita sea!
Que mujeres tan guapas van en el metro. Debería considerar hacer un plan para acercarme a alguna algún día. Sería interesante.
- ¿Dónde se conocieron?
- En el metro.
Así de fácil.

Bajo en Zona Universitaria. Cruzo la facultad de Economía de la UB. A la mitad hay un bebedero. Tengo el problema de nunca tomar agua. Tomo muy poca y ya en algunas ocasiones he tenido problemas en los riñones por eso. Así que me detengo y bebo un poco. Aunque no tenga sed. Nunca tengo sed. Es raro. Nunca me da sed.

Llego a mi escritorio. Dejo mi mochila. Saludo a los demás que están en el despacho. No me interesa conocerlos.
- ¿Por qué?
- No sé. Siento que no vale la pena. Son estudiantes de doctorado en ingeniería en telecomunicaciones. ¿Qué pueden tener de interesante? Ya tengo muy distraída la cabeza en muchas cosas. Estando en esa sala es de las pocas ocasiones que me puedo dedicar a mis reflexiones sin que me interrumpan. Si los llego a conocer me van a distraer.
- Que mamón eres.

Leer un poco el periódico. Página de inicio: La Jornada. Titulares. Como no hay mucho tiempo para leer el periódico, cuando está apretada la agenda resumo mi actualización con leer la editorial y ver los cartones de los caricaturistas. Siempre son buenas formas de mantenerse al tanto.
- ¿Por qué no lees otro periódico?
- Porque La Jornada es el que más me gusta.
- Por su tendencia política.
- Sí.
- Lee desde la otra perspectiva también. Lee El Universal aunque sea para comparar enfoques.
- No me da tiempo.
- ¿Por qué no lees El País?
- Esa mierda que se hace llamar periódico de izquierda es una burla. Además no me da tiempo.
- Una vez más te cierras a leer sólo lo que pasa en México y no lees de lo que pasa acá.

Una de la tarde. A comer. ¿Que vas a pedir?
- No hay platillos vegetarianos.
- No eres vegetariano.
- Bueno pero le he bajado mucho al consumo de carne. En la casa ya no comemos carne. Nadie.
- Pide el pescado entonces.
- Ya lo pedí ayer. Además no me llena.
- Pues aunque sea pide el pollo.
- No me motiva.

Nunca pido refresco, siempre agua. Aunque acepto que siempre se me antoja el refresco. Pero son los de Coca-Cola. Trato de boicotearlos. Sólo tomo Coca cuando ha sido purificada con ron. Como, café y de regreso al escritorio.
Se suponía que había decidido empezar con la tesis y llevar pocas materias para poder tener horarios fijos, trabajar las mañanas completas y a media tarde, como a las siete máximo, poder salir y dedicarme a otras cosas. Pero la escuela está dura. Dan las nueve de la noche y sigo ahí porque hay que estudiar.

Las nueve. Vámonos. ¿Me llevo la laptop? No, déjala. Olvídate de ella un rato. Me parece bien. Me pongo la sudadera y "me piro". Me pongo el iPod y voy cantando. Alguien se acerca. ¿Me oyen cantar? Me quito los audífonos y escucho qué tan fuerte se oye lo que canto. Y bajo el volumen de mi voz.
- ¿Por qué lo bajas?
- No sé. Me da un poco de pena.
- ¿Te das cuenta de que no tiene sentido?
- Sí.
- ¿Y por qué lo haces entonces? ¿Por qué te callas si sólo estás cantando?
- Tal vez me vea ridículo.
- Pero disfrutas mucho cantar.
- Sí.
- ¿Es más fuerte la estúpida vergüenza que tu gusto por cantar?
- Tristemente sí.

Saco mi boleto rosa. No hay vigilancia. Mejor me salto. Ya sé que me van a ver feo algunos. Ahí sí me vale madre. Saco el libro y a leer. ¿Tomas el camino largo? No, estoy cansado ya.
Llego de noche al edificio. Entro, camino lentamente y me asomo al buzón con un tenue sentimiento de emoción que se congela en el tiempo. Aún no llega la postal. Ya a estas horas viajo por las escaleras lentamente.

martes, 5 de octubre de 2010

La única y verdadera máquina del tiempo

Inventé una maquina del tiempo. Se puede viajar al pasado solamente. El único detalle es que sólo podrás visitar épocas pasadas que premeditadamente has decidido que querrás volver a vivir en un futuro. De hecho es muy fácil. Por ejemplo, el día de mi graduación. Por alguna razón decido que en un futuro quiero viajar al pasado y revivir ese momento. Saco mi máquina del tiempo y la pongo a trabajar. Consiste en un pequeñísimo extractor de aire conectado a un frasco que puede intercambiarse. Se deja trabajando la máquina durante unos 30 minutos para que recolecte todos los olores del lugar. Una vez que termine y se encienda la lucecita verde, se apaga y se desenrosca la botellita, y en la etiqueta adherida se escribe (de preferencia con algún marcador indeleble) el evento, el lugar, la fecha y la hora de los olores recolectados.
La máquina viene con una mascarilla que uno se coloca una vez que se decide viajar al pasado. Uno se va a dormir con la mascarilla puesta (Fig. 1) y en sueños viajas al pasado. Experimentas aquel momento tal cual lo viviste alguna vez. Es exacto, no cambia nada, la mente no juega trucos, es un genuino viaje al pasado. Revives tan auténticamente el momento, que durante el sueño no sabes que es un viaje al pasado, simplemente lo vuelves a vivir.
Un pequeño imperfecto es que al despertar no te acuerdas de que hiciste el viaje. Pero el viaje se hace, eso seguro. Sólo que después no quedan recuerdos del recuerdo. Pero eso es lo de menos ¿no?
¿Quién gusta probar?

Fig 1. Esquema para viajar al pasado.

jueves, 30 de septiembre de 2010

El virus trajo un regalo

Antes sufría de bronquitis crónica. Se apaciguó la pena una vez que traté mis alergias a pólenes de árboles. De los que abundan en el Distrito Federal como el fresno o el álamo.
Aun así me seguía enfermando de los aparatos para respirar de vez en cuando. Pero nunca tan severo como cuando estudiaba la secundaria.
Desde hace unos días que estoy enfermo. No es muy serio, pero algo hay de parecido con los estragos antaños porque los pesares me transportan diez o hasta quince años al pasado. Los síntomas de mi gripa en esta ocasión han servido de vínculo para recordar sentimientos, angustias, felicidades, intereses en general de cuando tenía entre 13 y 16 años. Por ahí más o menos.
Es muy curioso. Cual si fueran olores que te hacen recordar algún lugar o persona, los oídos tapados, las zonas específicas de dolor en la cabeza, la geometría que se define en mi "cuerpo cortado", me sacan suspiros de adolescencia.
Así que en esta ocasión el virus trajo un regalo. La enfermedad me sabe a pasado. Ese pasado caracterizado por las dudas de la vida, del amor, del futuro. Es como vivir en dos tiempos. Recordando las preguntas que me hacía en los ayeres, puedo ahora compararlas con lo que hasta ahora he recopilado para tratar de contestarlas.


viernes, 9 de abril de 2010

Muerte anunciada

Hoy soñé que moría. Escondido abajo de un fregadero, en la cocina de una casa grande incrustada en el monte, parece ser que los rebeldes allá afuera no aguantaron más y una docena de soldados entraron al refugio. Yo conversaba con otras tres personas y fui el que dio la alarma de que se acercaba corriendo el enemigo. Nos agachamos, y desarmados esperamos unos segundos antes de que uno saltara hacia la cocina y simplemente nos disparara a todos.
A mi me dieron en el cuello. Sentí la herida y la sangre. El sueño no terminó con el estruendo del rifle o con el dolor por la bala. Aún hubo tiempo, y sabiendo que me quedaban reducidos instantes de vida empecé a agradecer por todo lo que había vivido y por la gente que había conocido. No me lamenté de nada.
Entonces sí desperté. Desperté y pude reiterar que si hoy me muriera moriría feliz. Tal vez con algunos pendientes que hacer en vida, pero satisfecho con lo hecho. Que se sepa pues: si muero pronto lo haré sonriendo.

miércoles, 10 de marzo de 2010

"RAND - Uniformly distributed pseudo-random numbers." ¡Pues tengo razones de peso para dudarlo!

MATLAB es un programa que permite hacer cálculos matemáticos y simulaciones de alto nivel. Es tan chingón que medio mundo lo usa, desde estudiantes de preparatoria hasta investigadores de ingeniería nuclear.
Este programita tiene una función llamada 'rand' (y otras relacionadas a ésta) que básicamente entrega valores aleatorios en distintas presentaciones. Bueno pues por ahí me contó un pajarito (sin albúr) que los meros meros de MATLAB tienen un algoritmo con el que se puede predecir los resultados que entrega el susodicho comando. Es decir, realmente no son valores totalmente aleatorios dado que existe una forma de conocerlos de antemano.
Los laboratorios clandestinos de MATLAB reciben reportes via internet de todas las veces que el comando 'rand' (y sus variaciones) es utilizado. Después de varios filtros, únicamente archivan aquellos códigos que puedan tener algún tipo de valor científico. Son millones de códigos almacenados en bases de datos monstruosas.
¿Y todo esto para qué? MATLAB se ha convertido en herramienta básica para los círculos de investigación y desarrollo en todo el mundo. Se confía ciegamente en el desempeño del programa. ¿Quién va a dudar del correcto funcionamiento de un comando tan sencillo como ese?
La predicción del futuro ha sido uno de los poderes más codiciados por el hombre a través de la historia y jamás alcanzado en su plenitud. Cuando lo consideren oportuno, los malhechores de los laboratorios clandestinos de MATLAB utilizarán su algoritmo para predecir los resultados de algún sistema mega híper súper dúper sofisticado (desarrollado por personas muy muy muy inteligentes en los antros más recónditos de alguna universidad perdida en sepa-dios-donde), y así poder ¡¡¡CONQUISTAR AL MUNDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

Por eso digo que hay que tener cuidado porque hay gente muy muy loca por ahí rondando.

What does it take for OLIGARCHIES to realize that technology-induced climate change is jeopardizing our very lives?

George Orwell described a society in which people were oppressed by an exterior agent that would decide over their lives and their thinking. Aldous Huxley and Ray Bradbury described a society were rulers achieve an auto censorship from the society itself, making people love their distorted assimilation of reality. The three authors coincided with each other on two main factors: the existence of an oligarchy (some few individuals with absolute power over the community), and the use of manipulation as a cardinal weapon for submission. We may not be living in a world with a Big Brother, soma, or firemen burning books, but we are for sure living in a world ruled by oligarchs who use manipulation to achieve their interests.

The main issue is not to make ‘people’ aware of the threats of global warming. People know already about this. Of course it is important to be reminding people about the topic and spreading information every day, but the example of people’s activism in Copenhagen last year is a proof of a certain level of awareness. The real question is: what does it takes for the ones who govern this world to react before this issue.

The problem seems easy to solve. If we know that there is an excessive amount of certain gases expelled into the atmosphere that are affecting the Earth’s natural behaviour, we should at least reduce the production of these gases. Doing something similar to what happened when we were alerted about CFCs destroying the ozone layer. Almost every country in the world created laws against the production of CFCs. Now that problem is almost solved. So what is preventing legislators from putting a stop to greenhouse gases? The problem is that the oligarchy ruling this world is not only made up of politicians. The big decisions are made by businessmen, by the leaders of transnational corporations. They were the responsible for the failure of the Kyoto Protocol and will be for what is left of the second attempt to arrive at a deal in Copenhagen.

And the most astonishing thing is that this is something that everybody knows. But while the World Bank, the International Monetary Fund, Chanel, Ugly Betty, the Champions League, the pope and money continue being used as manipulation weapons that keep people passive and misinformed, knowledge will not be enough. Proof of that is the fact that hundreds of scientists (Noble Prize winners among them) have warned about the imminent danger of global warming and still there is no reaction.

ExxonMobile and its allies are able to be as cynical as they are because they have the power to suffocate thousands of protesters, hundreds of scientists, millions of e-mails and billions of discussions. They are winning, and reading an article such as the one written by the scientist Sylvia A. Earle about global warming risks [1], where at the end she can be so naïve (tripping into stupidity) to write that the problem can be solved with a two-by-four and a mirror, really dampens the spirit even more.

Let us hope that all the little chisels together may one day make this oligarchy crumble. We can’t hope for them to care about ‘our very lives’.

[1] Silvia A. Earle, What does it take for people to realize that technology-induced climate change is jeopardizing our very lives?, 2000


martes, 2 de febrero de 2010

La incomodidad de la mirada

¿Por qué cuando va uno en el metro y ve directamente a los ojos de alguien más, éste aleja la mirada? También yo hago lo mismo. Decidí que no hay razón clara para actuar así y desde hace unas semanas que veo a la gente a los ojos y aunque me volteen a ver no me meneo. Ahí me quedo, quieto y sereno. Y entonces esa otra persona deambula con sus globos hacia otros rincones del vagón y se sorprende de regresar a los míos y encontrlos ahí nuevamente, inmóviles, clavados. Y se repite la huída. A veces me causa gracia, pero luego me pregunto si la gente se siente un poco acosada.

¿Qué es lo que nos hace querer evitar el contacto visual de un desconocido? La respuesta la ando buscando en el subsuelo. Aún no hay nada convincente.


jueves, 14 de enero de 2010

QuestoQuelotro 2

QUELOTRO: Tu ejemplo se reduce a una situación individual. Cuando la misma situación se extiende a las masas, la administración de la ignorancia hace daño a grandes proporciones del grupo.

QUESTO: La clave es la manipulación del conocimiento. En el caso individual el esposo tenía control absoluto sobre la verdad. El daño se habría hecho si ella hubiera sabido del engaño. En el caso de las masas es difícil lograr esa manipulación total. Si este control se puede garantizar, se puede sacar provecho de la alteración de la realidad. El ser humano no es capaz de soportar la verdad.

QUELOTRO: La capacidad para soportar la verdad se da con la evolución de la sociedad. Si la ignorancia impera, esa evolución se estanca.

QUESTO: ¿Y por qué esperar a lograr esa evolución si existen otros medios? Ya han sido demasiados siglos de sufrimiento.

QUELOTRO: ¿Otros medios? ¿La administración de la ignorancia? ¿Y cómo decides qué verdades hacen sufrir al hombre y cuáles no? ¿Quién puede gobernar eso?

QUESTO: Por ahora no sé eso. Lo que sí sé es que está garantizado que la gente sea feliz con lo que tiene, siempre y cuando no sepa que puede tener algo mejor . Esta condición humana es homogénea en cualquier parte del mundo. Ahí tienes un ejemplo.

lunes, 11 de enero de 2010

QuestoQuelotro 1

QUESTO: La mujer murió sin saber jamás que la piedra del anillo de compromiso que su esposo le había regalado no era en realidad un diamante. Vivió feliz así. Esa porción de alegría fue asegurada a base de una mentira. Un poco de felicidad a costa de un poco de ignorancia. Esta útima está entonces justificada. El ejemplo es extendible a otros casos.